La administración Trump, movida por el odio y el rencor que tiene nido en una mafia anticubana, recrudeció el criminal bloqueo económico contra el pueblo cubano, imponiendo otras 243 medidas restrictivas a las ya existentes, revirtiendo los pasos iniciales de flexibilización que se habían dado en la última etapa del segundo mandato de Barack Obama.
De forma oportunista, se aprovecharon de la crisis generada por el golpe de la COVID19, para recrudecer las carencias ya existentes e impedirle a Cuba el acceso a medicamentos y materiales sanitarios para afrontar adecuadamente la pandemia.
Somos testigos de cómo el Sr. Biden también incumplió sus promesas electorales sobre cambiar la política exterior de EEUU respecto a Cuba, y se ciñó a mantener el guion establecido: una “diplomacia” hostil.
Para colmo del cinismo, no solo impidieron el acceso de Cuba a insumos y medicamentos, sino que intentaron denigrar la ayuda que en esas circunstancias Cuba estuvo dispuesta a ofrecer a otros países.
Las campañas mediáticas contra las misiones médicas cubanas siguen teniendo ecos desde partidos de la derecha y ultraderecha en diversos países. Cruzadas que intentan desacreditar el valor de estas Misiones Internacionalistas, pero también evitar que los pueblos despierten. ¡Sí! Esos mismos pueblos que hasta ese momento habían sido dejados al abandono y que vieron por primera vez un especialista sanitario con la presencia cubana.
Tanques pensantes del salvaje capitalismo, siguen usando diversos instrumentos subversivos que a través de la USAID (U.S. Agency for International Development), la NED (National Endowment for Democracy ), el NDI (National Democratic Institute), IRI (International Republican Institute) Freedom House, la Compañía de la Fundación de la Familia Bacardí o Soros, entre otros engendros, van destinando millonarios fondos a tratar de minar la Revolución cubana por dentro, a desvirtuar la realidad del país, a generar conflictos internos que sirvan de comidilla a la prensa amarilla capitalista, a tratar de desmoralizar a las jóvenes generaciones y convertirlos en productos del mercenarismo.
Es por eso que el General de Ejército Raúl Castro Ruz, en su discurso el 1 de mayo de 2014, en Santiago de Cuba, alertaba que se percibían “intentos de introducir sutilmente plataformas de pensamiento neoliberal y de restauración del capitalismo neocolonial, enfiladas contra las esencias mismas de la Revolución Socialista a partir de una manipulación premeditada de la historia y de la situación actual de crisis general del sistema capitalista, en menoscabo de los valores, la identidad y la cultura nacionales, favoreciendo el individualismo, el egoísmo y el interés mercantilista por encima de la moral”.
En el propio Estado español hemos sido testigos de cómo la derecha y la ultraderecha aúpa a una jauría que, condicionada por intereses plattistas, no sólo miente sobre la realidad cubana, sino que también agrede a sede diplomáticas, sus funcionarios y trabajadores, violándose descaradamente el Tratado Internacional de los Convenios de Viena sobre las relaciones diplomáticas; pero también intenta que se rompan los Acuerdos de Diálogos entre la Unión Europea y Cuba, para que una vez más se retroceda a la Posición Común, política que sirvió como brazo extensor del bloqueo económico estadounidense y que se puso en vigor con el gobierno de José María Aznar.
Las últimas campañas fracasaron como aquellas que se hicieron contra la nueva Carta Magna y tantas otras conquistas de la Nación. En esta ocasión apuntaron contra el debate, el análisis y la toma de decisiones del pueblo cubano sobre el nuevo Código de las Familias, el cual fue aprobado el pasado 25 de septiembre, con un “¡Sí!” que alcanzó el 66.87%, de un 74.01% de la población que ejerció su derecho al voto.
Lo que más miedo le tiene el imperialismo es a la cultura de la inclusión, al poder de los derechos y la participación consciente que siempre prima en todo proceso en Cuba.
No estamos ajenos de la barbaridad que se quiere cometer contra nuestra Patria y de cuánto apuesta el imperialismo para destruir toda la esperanza que despiertan las conquistas de la Revolución cubana en los pueblos del mundo.
Como integrantes de Asociaciones que forman parte de Federación de Asociaciones de cubanas y cubanos residentes en el Estado español, debemos sentir el compromiso que toda Cuba espera que tomemos: defenderla con UNIDAD.
Esto nos remite, otra vez, a las palabras de Raúl Castro, en el Quinto Período Ordinario de Sesiones de la VII Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el 1 de agosto de 2010, cuando dijo que “La unidad no excluye las discrepancias honestas, sino que presupone la discusión de ideas diferentes, pero con los mismos propósitos finales de justicia social y de soberanía nacional, lo que nos permitirá siempre llegar a las mejores decisiones”.
Por tanto, sentimos inmenso orgullo de ser hijas e hijos de la tierra que dio a luz a Mariana Grajales, los Maceo, José Martí, Fidel, Vilma, Celia, como tantas otras y otros dignos de nuestra historia y que glorifican la cubanía que llevamos dentro.
Lo que nos lleva al compromiso de:
- Mantener y reforzar nuestra firme exigencia del cese del ilegal y genocida bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por los gobiernos de EEUU contra el pueblo cubano; como toda acción que desde Europa se intente acometer en vil servilismo a los intereses imperialistas.
- Continuar con la demanda del cierre inmediato de la Base Naval de Guantánamo y la devolución de esa porción de territorio usurpado a su verdadero dueño: el pueblo de Cuba.
- Demandar la exclusión de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, creada por EEUU.
- Seguir divulgando nuestra cultura, en la promoción de todos sus exponentes y tradiciones, en el máximo respeto a los valores éticos, trasmitiéndola en nuestro entorno y a nuestras jóvenes generaciones descendientes.
- Fortalecer el trabajo de conjunto con los movimientos de solidaridad de nuestras localidades de residencia; tanto en el envío de diversos materiales deficitarios, como en la recogida de fondos para ayudar a Cuba.
- Perfeccionar la labor de divulgación de la realidad cubana; así como el carácter humanista y solidario de la Revolución cubana.
- Mantener el rechazo a toda actitud o tendencia reformista, neocolonial o entreguista que atente contra la soberanía y el derecho de autodeterminación del pueblo cubano a trazar su propio camino.
- Reclamamos a las diferentes autoridades del gobierno español, que se respete la voluntad de la mayoría del pueblo cubano y exija a los diversos medios de información, que asuman un periodismo ético y responsable, rechazando ser el eco de campañas de manipulaciones y mentiras que tanto se permite bajo un falso paraguas de “libertad de expresión”.
- Apelamos a que las autoridades del Estado español y sus Comunidades Autónomas cumplan con lo estipulado en las Convenciones de Viena sobre relaciones diplomáticas y consulares y se tomen las adecuadas medidas que sancionen el acoso, el incentivo al odio y las agresiones contra las sedes diplomáticas, consulares y sus funcionarios y trabajadores.
Por todo lo anterior expuesto, manifestamos nuestra total identificación con el proyecto social y político socialista cubano que comenzó desde enero de 1959, con el triunfo de la Revolución cubana liderada por el Comandante Fidel Castro Ruz.
Federación de Asociaciones de Cubanos Residentes en España José Martí y demás asistentes al VI ECRE Bilbao 2022.
8 de octubre de 2022.