“Honrar a la patria es una manera de pelear por ella, así como, hacer algo que la deshonre es pelear contra ella”.
José Martí
Con profundo asombro e indignación, la Asociación de Cubanos residentes en Colombia, ha conocido por recientes denuncias, sobre nuevos planes que se organizan contra nuestro país en la arena internacional, con la vergonzosa complicidad de algunos que falsamente, pretenden hablar en nombre de los verdaderos cubanos.
Aquellos que no reparan en esfuerzos por seguir haciendo un negocio de la infamia contra su propio país y de las penurias que causa una política genocida, inmoral y violatoria de los Derechos Humanos de nuestro pueblo; los mismos que hace casi un año intentaron manipular emociones y realidades para enfrentar a un pueblo entre si y luego arremetieron oprobiosamente contra lo que somos, llegando a pedir la intervención armada de EE.UU; no tienen moral ni razón, ni verdad alguna para hablar en la Comisión de Ginebra sobre las libertades y el ejercicio de los Derechos Humanos en Cuba.
El mundo debe saber que esos que hoy pretenden montar un show internacional contra Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, con libreto MADE-IN-USA, NO REPRESENTAN a los cubanos que viven en la isla heroica, ni a los que residimos fuera de ella y somos parte indisoluble y fieles defensores de su libertad y soberanía.
Resulta inmoral e inaceptable que estos apátridas pretendan, en nuestro nombre, involucrar forzadamente a Cuba en una narrativa internacional injerencista y de ideologización de los DD.HH, motivada por intereses geopolíticos e imperiales de la época moderna.
Con sus planes de expulsar a Cuba de la Comisión de Derechos Humanos, buscan reforzar la campaña mediática contra nuestro país y establecer una matriz global de opinión para justificar una “intervención humanitaria” de EE.UU en nuestra patria y entorpecer las negociaciones entre Cuba y la Unión Europea.
Constituye una afrenta, además agravada, porque lo hacen por mezquinos intereses. Ningún dinero en el mundo puede comprar el verdadero amor a la patria; y ningún dinero en el mundo, ni los millones de bots y mercenarios morales y digitales que puedan pagar, les dará voz y voto en nombre de nuestro aguerrido pueblo, ante ningún organismo internacional, ni ante la opinión pública internacional.
Cuba y sus patriotas cubanos hemos sido siempre defensores genuinos de la libertad y de los derechos, en su sentido más amplio. No hay país como Cuba en que se haya logrado, en medio de difíciles circunstancias acentuadas por un bloqueo criminal, la proeza de salvar millones de vidas de sus nacionales y de otros pueblos, incluso, frente a los retos de sanidad que ha impuesto al mundo el COVID-19.
Hemos hecho gala y honor de los principios de humanismo y solidaridad que deben primar en este mundo y en las relaciones internaciones.
Los cubanos verdaderos hemos llegado siempre prestos, amigos, cooperantes y dispuestos a cualquier rincón del planeta sin importar ideología o posición política.
Los cubanos verdaderos continuaremos defendiendo con vehemencia la integridad territorial de nuestro país y el derecho soberano de nuestro pueblo a seguir construyendo y perfeccionando entre los amantes de la patria, el sistema económico, político y social que hemos elegido como nación.
Seguiremos acompañando una política exterior propia, coherente, de paz y de principios que nos hace respetar y que de igual forma reconoce la independencia, soberanía y autodeterminación de otros países y en especial los del hemisferio sur y más pequeños.
Los cubanos verdaderos continuaremos hablando con voz propia, defendiendo el progreso, el dialogo constructivo y los legítimos anhelos de justicia social para Cuba y para el mundo.
Hablaremos por nosotros mismos sin necesidad de intermediarios, los de adentro y los de afuera pero solo los que sabemos decir patria es poder llevar cinco franjas y una estrella en el centro del pecho, dispuestos no ha vivir de ella, sino hasta morir por ella.
Lucharemos si, por la Cuba que queremos, pero sobre todo por la Cuba que tenemos, donde la vida, la democracia y los Derechos Humanos, no son moneda de cambio, sino realidad cotidiana y verdadera.
“El Derecho Internacional no puede ser barrido”
Fidel Castro Ruz.
Asociación de Cubanos Residentes en Colombia
20 de abril del 2022.
