En horas de la tarde de hoy, conocimos del fallecimiento de Rosa Reyes Garmendía, a sus 83 años de edad.
Durante las décadas del 80 y 90, Rosa realizó un destacado quehacer en la Alianza de Trabajadores de la Comunidad Cubana (ATC), una de las organizaciones de emigrados que compone la Coalición Alianza Martiana. Posteriormente, fue la primera presidenta de la Asociación de Mujeres Cristianas.
Rosa Reyes, quien se desempeñaba como presidenta de la Alianza Martiana, llevó a cabo, por más de cuarenta años, una activa y destacada labor en favor de la Patria y en defensa de la Revolución cubana, los derechos de nuestro país y nuestro pueblo a la libertad y respeto a su autodeterminación y el fortalecimiento de los vínculos entre Cuba y sus nacionales en el exterior.
Digna hija de Cuba, acompañó las batallas por el regreso de Elián y los Cinco Héroes, y fue una luchadora incansable por el fin del bloqueo económico, financiero y comercial estadounidense que afecta a nuestro pueblo desde hace más de 60 años.
Llegue a sus familiares y amigos nuestro más sentido pésame.
A continuación, reproducimos íntegramente el comunicado publicado por la Coalición Alianza Martiana en Radio Miami TV.
MUERE ROSA REYES PRESIDENTA DE LA ALIANZA MARTIANA.
Miami.- Con profundísimo dolor y desconsuelo damos a conocer la muerte de nuestra queridísima compañera de siempre Rosa Reyes Garmendía quien ocupaba por extraordinarios méritos por su incansable labor de más de cuarenta años a favor de la defensa de los derechos del pueblo cubano a su independencia y libertades fundamentales la presidencia de la Alianza Martiana.
Las organizaciones que en Miami integran la Coalición Alianza Martiana: la Brigada Antonio Maceo; la Alianza Martiana (como organización individual); la Asociación Cultural José Martí; el Círculo Bolivariano de Miami, Negra Hipólita; la Asociación de Mujeres y Radio Miami; también uniéndose a nuestro tributo nuestras organizaciones fraternas, Fornorm y PazAmor, rinden merecido reconocimiento a la labor de toda una vida política ejemplar de Rosa.
Su valor, hidalguía, e inclaudicable compromiso con los derechos de la emigración cubana en integrarse al resto de la nación cubana y, a la vez, su verticalidad en defensa de la Revolución Cubana la distinguen como dirigente excepcional en la emigración durante las últimas cuatro décadas.
Rosa, además, siempre se hizo querer por todas sus compañeras y compañeros por su empeño en hallar espacios para lograr la unidad imprescindible para así poder lograr los fines que todos nos habíamos trazados.
Nuestro más sentido pésame a sus dos hijas en la pérdida de su querida madre.
Nos sentimos muy tristes por su ausencia pero, al mismo tiempo, muy orgullosos de poder haber compartido todos estos largos años con compañera de tan alta valía.”