
Resulta que mientras en La Habana de Cuba y de todos los cubanos se lucha empecinadamente contra el virus y las escaseces, cuando las familias multiplicadas por los de allá y los de acá enfrentan el centenar de oficinas de Western Union cerradas, y más de 120 medidas punitivas que agudizan el criminal bloqueo económico, por orden de Donald Trump; incluso en momentos en que sobresale la angustia de familiares de no poder apoyar a los suyos con lo que el mundo entero ejecuta, que se llama la remesa familiar; en medio de todo este escenario, promotores de desuniones y exacerbación de odios crean un conflicto, en el que una y otra vez aparece el Gobierno de Estados Unidos apoyando lo que significa una indiscutible agresiva hostilidad anticubana.
Los cubanos y cubanas residentes en República Dominicana rechazan tales acciones y recuerdan a quienes debían estar en las mismas filas de defender la patria, que la Cuba nuestra está empeñada en reiniciar el curso escolar 2020-2021, este 7 de diciembre, justo cuando el país se bate duro en medio del contexto epidemiológico derivado de la COVID. La desestabilización que proponen algunos representantes de la cultura no se justifica jamás, sobre todo cuando se sabe de sobra que se trata, una vez más, de la política de asfixia imperial la que exacerba los males que sufre el pueblo cubano.
Rechazamos la “estrategia de guerra no convencional para tratar de derrocar la Revolución» orquestada por «los trumpistas y la mafia anticubana» de Estados Unidos, como la denominó el presidente Miguel Díaz-Canel y unimos nuestras voces a los cientos de personas que se concentraron en el Parque Trillo de La Habana, convocadas por las organizaciones juveniles, para mostrar su apoyo al gobierno cubano y expresar su rechazo a los recientes reclamos y acciones de opositores, activistas y creadores independientes, del llamado Movimiento San Isidro (MIS).
No se trata de negar el diálogo, dentro de los canales establecidos y siempre que sea para mejorar y perfeccionar el socialismo; pero nunca con injerencias en los asuntos internos de Cuba por parte de funcionarios y políticos de EE.UU. Cuba no actúa así en país alguno; nunca se ha visto a un funcionario cubano interferir en situaciones de otras naciones. No podemos estar de acuerdo con conductas indignas que contribuyan a irrespetar el sistema político cubano.
Asociación “Máximo Gómez” de Cubanos en República Dominicana
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